Los niños de Semilleros de Talentos en el telón de la Candelaria, disfrutaron dos horas de risas, chistes, abrazos, dulces, mecatos y palabras de agradecimiento por medio del ejercicio de reflexión e integración en tu ser, dirigido por el Psicólogo Juan Carlos Celedón Luran de la Fundación Social Voces.
Los jóvenes recordaron lo aprendido la clase pasada sobre “no dispersarme”, siendo intencional con sus actitudes de respetar la palabra del compañero o compañera.
De esa manera, hicieron un ejercicio que “nos permitió conocer nuestra capacidad de agradecer” explica Juan Celedón, propiciando un espacio saludable y de confianza para que cada niño expresara por qué está agradecido. Sofia Lubo, a sus 13 años, da gracias por su familia y la salud.
Pero aquí no se acaban las preguntas, también reflexionaron sobre ¿qué aspectos de sus vidas consideran necesario mejorar?, Al rededor de 15 niños, alzaron la mano diciendo que deben cambiar su negativismo, relación con la comida, el mal genio y vínculos familiares.
Cerrando con broche de oro, sé preguntaron ¿que necesito para hacerlo y a partir de cuando inicio ese proceso de cambio?
Pregúnteselo usted mismo, y dese la oportunidad de cuestionar su ser, así como lo hicieron nuestros niños, niñas y jóvenes del Semillero de talentos, en su formación integral.
Finalizaron con una ronda, todos cogidos de las manos, cerraron sus ojos para darle gracias a Dios por la oportunidad de pertenecer a un proyecto social y comunitario como este. Con un fuerte aplauso y abrazos le dijeron a su amiguito: “feliz día de amor y amistad”