La vida es un camino. Un sendero que en ocasiones está lleno de rosas rojas, momentos bellos que nos dan alegría y tranquilidad. Otras veces está lleno de espinas, pruebas y retos que exigen despojarnos de actitudes contrarias a la condición de creyentes. En ese camino se nos pide vivir la cuaresma, camino maravilloso hacia la pascua, encuentro con el Resucitado.
Aprovechemos este tiempo que empezamos el 22 de febrero. Van casi 20 días y la idea es tomarnos en serio esta experiencia de conversión y retorno al amor del Padre; por ello pregúntate ¿he aprovechado el tiempo para confesarme, ayunar, orar, ayudar a los más necesitados y hacer obras de caridad?
El camino cuaresmal va hasta el 6 de abril, que es jueves santo. Ese día culminamos cuaresma con la misa de la cena del Señor. Así que, si nos falta ponerle mayor disciplina y fe a este tiempo litúrgico, todavía podemos hacerlo. Retomemos el ayuno, la oración y la ofrenda. Esa es la clave para morir a nosotros y resucitar con Cristo en la noche del sábado santo. ¡Aprovechemos el camino cuaresmal!