En 1985 el señor Tito Mantilla (Q.E.P.D.) y la señora Ángela Marín tomaron la decisión de invadir los terrenos de lo que hoy se conoce como el Barrio 20 de Octubre, con la necesidad de construir su vivienda. Los primeros pobladores provenían de veredas cercanas al sector pero que no contaban con vivienda propia.
Esta población, en los inicios del barrio, se dedicó a las labores de reciclaje ya que en cercanías de esos terrenos estaba ubicado el relleno sanitario de la ciudad de Santa Marta, que luego fue trasladado al Parque Ambiental Palangana, afectando la actividad principal de los habitantes, pero, trayendo consigo mejoría en la salud, por la constante contaminación ambiental.
La escuela del barrio, la construyeron los residentes con bingos, rifas, sancochos, casetas y actividades de integración comunitaria, en pro de recolectar fondos; empezaron con tres aulas, y como habían muchos niños, algunas familias los recibían en la sala de su casa, en el patio o en la terraza.
Ahora, observa como algunas instituciones educativas ya han retomado las clases presenciales con las medidas de prevención para evitar la propagación del virus Covid -9 “pero la sede del 20 de Octubre no se puede porque lamentablemente los espacios existentes presentan falencias”.
La comunidad sigue unida, trabajando por el bienestar, sobre todo de los niños, por eso se reúnen para seguir construyendo espacios como la cancha de microfútbol, que usan también para otros juegos como yermis, el quemao’, el cogio’, la yuca, conversando las tradiciones que hoy día se han perdido en las nuevas generaciones.
