Hay estudiantes que llegan en buseta, otros se acercan en taxi, algunos caminando, otros van en bicicleta. Lo más importante, es que, todos son iguales, en cuanto tienen dignidad. Pasa lo mismo con el género, color de piel, religión, opción política etnia. En la universidad, todos son importantes, y lo fundamental es mostrar resultados formativos que construyan un mejor tejido social.
Hablando de universidades, precisamente hay un caso para resaltar, sobre todo en el campo de la inclusión, debido a que Sonia Ati Gúndiwa Villafaña Mejía, quien es aruhaca, recibió una beca para la maestría en desarrollo territorial sostenible. Sonia es egresada del programa de economía de la Universidad del Magdalena.
Como estudiante se comprometió, no sólo con su formación profesional, sino con la expansión de la universidad hacia la Sierra Nevada, y en particular hacia su comunidad. De esta forma, muestra grandes aspiraciones y logros personales y grupales. Le deseamos éxitos en sus estudios post-graduales.