“Ese mundo es horrible, es una batalla tormentosa. Durante los cuatro años que estuve ahí, anduve armada con machete, porque me robaban las cosas, se metían conmigo, vivía en zozobra. Es estar atado a los pies del enemigo, sabiendo uno que, al consumir esas drogas, lo van a matar, uno siente que lo persiguen todo el tiempo, es muy feo”, relata Claudia, recordando los años en los cuáles fue consumida en las drogas en el sector de El Boro en Santa Marta.
Perdió el sentido de la vida, y las ganas de salir adelante, cuando le quemaron su casa, hace cuatro años. Ahí empezó a consumir droga, le entregó su hijo a una vecina y se fue a reciclar en las turbias noches de la histórica Santa Marta. Una vida que ahora ella ve sin sentido. Dormía en alcantarillas, cubierta con cartones. Fue así como a través de Noches de Caridad, dirigida por Voces 89.4 F.M., Claudia, con las actividades lúdicas y rehabilitación espiritual, encontró en medio del túnel de las calles oscuras, una luz que vino de Dios.
No fue fácil salir de ese mundo, sin embargo, al saber que su hijo había caído también en las drogas, ella sacó las fuerza y pudo salir adelante. Agradece a Voces 89.4 F.M., por no dejarla sola y apoyarla en cada instante, y con los ojos mojados por sus lágrimas, dice: “Agradezco a Dios, le agradezco todo lo que ha hecho por mí, por los caminos de bendición que me ha abierto, agradezco a Dios por ponerme en el camino a la emisora Voces, porque estuve perdida en las drogas y en ese mundo de oscuridad, pero hoy estoy dando este testimonio con felicidad, porque gracias a Voces 89.4 F.M. conocí del amor de Dios”.
En la actualidad Claudia va a esos mismos lugares, pero ahora a dar aliento y a motivar a quienes fueron sus compañeros en El Boro, a que salgan de esa vida y conozcan de Dios.