Sobre la Reforma Política que se viene discutiendo en el Congreso de la República, el Instituto de Ciencia Política de Colombia; asegura que los congresistas no deberían ser elegidos para ser ministros. Esto rompe el principio de separación y equilibrio de poderes, indispensable para que exista un Estado de derecho, por lo tanto, los congresistas deben hacer control político, no participar en el Gobierno.
Por otro lado, señala el organismo que esta reforma no resuelve la financiación ilegal de campañas, ya que la financiación 100% pública de las campañas no es una garantía para mitigar el movimiento de dinero ilegal y las campañas pueden seguir recibiéndolo de manera escondida, sin que aparezca en los libros contables.
Las Listas Cerradas no mitigan la corrupción en las campañas, pues esta se concentraría en las consultas internas de los partidos y movimientos políticos, donde se eligen los primeros puestos de las listas y tienen más posibilidades de ser elegidos. Además, en las consultas internas de los partidos y movimientos políticos no hay nada que impida que se reciba financiación ilegal o que la elaboración de la lista de candidatos se dé con transparencia.
Los expertos en temas políticos no ven con buenos ojos las listas cerradas, porque también impedirán que surjan nuevos liderazgos, pueden manipularse y se perderían oportunidades de que nuevas personas, jóvenes o individuos destacados, encabecen la lista a una corporación pública. En efecto el país necesita de una Reforma Política que corrija las malas prácticas y mejore los mecanismos de participación, pero esta no se enfoca en los verdaderos problemas.
Frente a este tema algunos politólogos coinciden en que “convertir todas las listas de los partidos en listas cerradas permite que los dineros provenientes de privados ingresen solo a una cuenta y no a varias cuentas, lo que implica una gran dificultad para realizarle auditoria a tantos candidatos”.
La congresista Katherine Miranda defiende su posición para discutir la Reforma Política sobre la mesa, en un debate democrático donde primen los argumentos; además asegura que no acepta que la pongan entre la espada y la pared y la chantajeen con la Presidencia de la Cámara; ya que según ella los puestos van y vienen, los principios y la dignidad NO.
Para el congresista Agmeth Escaf “las listas abiertas benefician a uno que otro influencer de redes que le apunta al voto de opinión y a la indignación virtual; pero aceptémoslo, son la minoría. La mayoría de elegidos por esa vía de listas abiertas pertenecen a clanes, son los del billete y por ende compran votos”.
Según la representante Cathy Juvinao “las listas cerradas, como están concebidas en la Reforma Política, cierran la democracia a nuevos liderazgos, perpetúan el Congreso elegido en 2022 y facilitan la dictadura del bolígrafo y de gamonales. Vincular este adefesio al Acuerdo de Paz es vergonzoso”.
Frente a este último mensaje, miembros del partido Alianza Verde han emprendido un fuerte choque contra el senador Roy Barreras Montealegre, al mostrar su inconformismo frente a presuntos actos de chantajes; referente a estas acusaciones el mismo presidente del Congreso respondió recordando que “la Coalición Alianza Verde tiene una responsabilidad con el Cambio que se hace indispensable al aspirar a presidir el próximo Congreso. El origen de la corrupción desde la base es la lista abierta a dineros de narcotráfico y la compra y venta de votos de microempresas electorales”.
Finalmente, el Instituto de Ciencia Política, propone reforzar la política criminal electoral, fortalecer los mecanismos de seguimiento y rastreo a la financiación de campañas, también perseguir a quienes dan y reciben financiación ilegal.