Jorge Burgos a sus 74 años, no solo está enfrentando una gripa de más de 7 días, sino que además le tocó enfrentarse con una funcionaria de atención al cliente y porteros de la droguería Cruz Verde.
En la mañana tuvo cita con el médico general, quien le recetó unos medicamentos que debía reclamar en la droguería. Jorge, se presenta con la orden y autorización pero se llevó la sorpresa que los medicamentos están
agotados, por lo que sólo recibió uno de los medicamentos formulados por el galeno.
Frente a eso, el señor Jorge, se rehúsa a firmar el recibido de la orden, alusiendo que solo firmaría por el que recibió. Es entonces, cuando la funcionaria le dice al celador que no lo deje salir hasta que firme, “me sentí secuentrado” expresa el señor Burgos.
Él se pregunta “¿para qué ir donde un médico sino le van a dar la medicina, su palabrita es está agotado, cómprela?” y asegura que rara vez entregan la medicina completa. ¿Si no tengo plata para comprar el medicamento como me voy a mejorar de la gripa?»
Según parece, el desabastecimiento de medicamentos obedece a escasez en el mercado mundial, y tiene preocupados al gremio relacionado con la salud pública.