En 1986, el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) aprobó el proyecto Hogares Comunitarios de Bienestar para los niños, desde entonces las mujeres rompieron un paradigma “machista”, tomando posición en la sociedad siendo incluidas en un programa del Estado, dándole la bienvenida a niños sin hogar para atenderlos respaldado por un plan legal. Así, en Colombia, el Instituto Colombiano Bienestar Familiar (ICBF) le brinda a los infantes, adolescentes y jóvenes la oportunidad de tener una familia para quienes no cuentan con un vínculo sanguíneo, el objetivo es velar por sus derechos y mejorar sus condiciones de vida, conforme a la Ley 1098 de 2006 Código de Infancia y Adolescencia, pero, ¿Quién garantiza los derechos de las madres comunitarias?
Muy poco se habla sobre las condiciones laborales y emocionales que se ven expuestas estas madres sustitutas, hoy en día el barrio 20 de julio de Santa Marta resaltan su rol. Hay casos puntuales de enfrentamientos entre la comunidad con lideres sociales y presidente de junta de acción comunal, pero a las madres sustitutas se les respeta por la responsabilidad social que tiene con los menores, asegura el edil de la localidad 2 Histórica Rodrigo de Bastidas, Luis Fernando Sánchez, quien cree firmemente que este es uno de los escenarios más importantes para crear comunidad en aras de garantizar la sana formación del infante.
Durante este mes de noviembre, el Centro Comunitario La Magdalena ubicada en la calle 6, carrera 15ª – 9 del barrio 20 de julio celebra el día Nacional de Madres Comunitarias, esas mujeres que han dedicado años de juventud, como agentes educativas de los Hogares Comunitarios, cumpliendo un papel de protección y desarrollo integral en la primera infancia. “Soy madre comunitaria desde mis 23 años, ha sido una labor muy hermosa, nosotras nos desempeñamos en todas las labores, aquí somos cocineras, psicólogas, profesoras” expresa la señora Nurys Soto. También es una fuente de ingreso y estabilidad para muchas familias como la de Maribel Castillo, una mujer que sacó a sus hijos adelante siendo madre comunitaria.
Con besos y abrazos Ángel Sánchez, Santiago Soto y sus compañeritos retribuyen cada gesto de amor, corrección y horas de dedicación mientras sus padres trabajan, dejándolos al cuidado de Nurys Soto y Maribel Castillo, ellas son reconocidas en la comunidad por su solidaridad, convivencia y compromiso. “feliz día mamita comunitaria, gracias por todo” a sus 4 añitos Gabriel Sierra expresa su agradecimiento.