Cada 8 de febrero en Colombia se recuerda el natalicio de Guillermo Cubillos Rocha, este hombre que, a través de una embarcación, que utilizó para realizar actividades comerciales entre las regiones Andina y Caribe, inspiró al maestro José Benito Barros Palomino a componer la siempre recordada obra musical “La Piragua”.
Cuenta el artesano Efraín Corredor Martínez, que “todos los 8 de febrero es un día muy especial para la cultura nacional desde Bogotá, pasando por El Banco en el Magdalena, hasta llegar a Chimichagua en el Cesar. Esta fecha representa el punto de partida del legado que dejó el compositor José Barros, porque si no hubiera nacido Guillermo Cubillos; “La Piragua” no existiera”.
Cada año durante la celebración del Festival Nacional de la Cumbia que se realiza en El Banco, Corredor Martínez personifica a Guillermo Cubillos con doce pescadores que representan a las doce bogas de La Piragua. Esta tradición cultural es un evento de mucha alegría y regocijo para la comunidad banqueña.
Sentado en su carpintería, Jaime Barroso narró para VOCES 89.4 F.M., lo que sería una aproximación de la vida de Guillermo Cubillos, el navegante de La Piragua; “nació el 8 de febrero de 1863 en la población de Usaquén, paso por Zipaquirá, luego se trasladó a la Calera y posteriormente a otras poblaciones de Cundinamarca, luego emprendió camino a Girardota y hacia el año de 1913 construyó La Piragua; y esa embarcación fue la misma que trajo a la población de El Banco, pero en ese entonces era conocida con el nombre de La Girardoteña. Tres meses después partió hacia la población de Chimichagua y allá se radicó, después hacía viajes periódicos tres veces a la semana de Chimichagua a El Banco y viceversa”, dijo Barroso.
En diferentes conversatorios sobre la vida y obra de Guillermo Cubillos, datos históricos señalan que este bogotano participó en la Guerra de los Mil Días entre los años 1899 a 1902, aquí fue donde conoció a Pastora Ramos quien lo socorrió luego de sufrir un impacto de bala en la Batalla de Palo Negro, población de Lebrija. Posterior a este acontecimiento Cubillos y Ramos forman un hogar, producto de esta unión nacen Julia y Elena, nombres originales de la embarcación “La Piragua” de la cual habla el compositor José Benito Barros en su hermosa canción, en ritmo de cumbia.