Últimamente el cielo se pinta de gris por los fuertes aguaceros. Este fin de semana sin previo aviso de truenos ni relámpagos, pegó de repente en la capital y departamento del Magdalena un chaparrón, y las intensas lluvias causaron estragos, derrumbes, inundaciones y crecida en los ríos.
En Santa Marta, varios zonas y corregimientos como Minca y Quebrada Tamacá, tuvieron inundaciones y desbordamientos; por ello sus habitantes vivieron angustia al presenciar la fuerza del agua. Frente a esto, el jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Ogricc) de la Alcaldía Distrital, Jorge Lizarazo, comentó que, como entidad pertinente a estos hechos naturales, evidenció «desbordamiento por incrementos súbitos en el nivel de la Quebrada Tamacá en la zona de los barrios Luz del Mundo y 19 de Abril.” Mencionó también, las otras zonas que estaban socorriendo por estas afectaciones.
Después de 24 horas de fuertes lluvias, un habitante de La lucha, cerca de los barrios anteriormente mencionados, Pedro Rodríguez, cuenta para voces 89.4f.m. su domingo bajo diluvio, pues no sólo fue su familia y él que estuvieron mojados, su vehículo se llenó de agua por el nivel de la misma en toda la cuadra de su vecindad.
En Ciénaga, fueron aproximadamente 5 horas difíciles y debido a esta emergencia invernal en el barrio el Faro, se desplomaron dos viviendas por las precipitaciones. Miembros de la Junta de la Acción Comunal y habitantes de este sector llamaron en repetidas ocasiones a las autoridades encargadas de socorrer a los damnificados y durante la tarde y noche de ayer no hubo respuesta alguna.
“Somos de bajos recursos y desempleados, necesitamos una ayuda del gobierno, estamos debajo del agua, carecemos de un techo, todo se mojó”, expresa uno de los afectados. Desde las 12 del mediodía empezó a llover en el municipio, la brisa afectó viviendas, por eso armaron un rancho improvisado donde durmieron 4 personas, por las condiciones lamentables en las que viven.