Una de las tradiciones colombianas para fechas decembrina es reunirse con los seres amados, familiares, amigos y vecinos con el ánimo de esperar la llegada del niño Jesús, que nació en presencia de María y José. Que lindo es esperar la llegada del Niño Dios.
Preparar la ropa, la cena, armar el árbol navideño y comprar los regalos son costumbres que unen vínculos. Para ello, hay que tocar muchas puertas, que donen regalos para los niños que asisten a las novenas de su barrio. Así se fortalece el trabajo en equipo entre los vecinos y Juntas de acciones comunales, como la del barrio San Pablo.
En este tiempo decembrino, fundaciones, empresas y organizaciones suelen llegar a los sectores vulnerables y con bajos recursos económicos a brindarles un regalo a los infantes que asisten a la novena.
La generosidad y amor no se hacen esperar y esto fue lo que se vivió con los menores entre 1 mes de nacidos hasta los 12 años de edad en San Pablo, gracias a la gestión e iniciativa de la Junta de acción comunal del barrio y con aliados que donaron más de mil regalos para un promedio de 900 niños, que disfrutaron de la banda Canan, refrigerio y regalo por parte de la JAC.
Desde el comité de infancia y adolescencia convocaron a cada familia a participar de las novenas y así mismo se tomaron el trabajo de ir casa a casa para que ningún menor quedara por fuera de la entrega de detalles.