“El gobierno departamental se comprometió a dotar las aulas que la alcaldía construyó, pero hasta el día de hoy, no han recibido ni un tablero” asegura la lideresa Leza Daza.
El pasado mes de diciembre 2022, los habitantes del corregimiento de Salaminita municipio de Pivijay- Magdalena, se sintieron orgullosos al ver como su pueblo, afectado por la violencia y abandonado por la misma, renace de las cenizas que dejó el Conflicto Armado al arrebatarle el territorio a su gente, producto de la violencia de los años 90 dirigido por los grupos paramilitares que operaban en esa zona.
«Los niños estudiaban bajo un árbol, no contaban con una infraestructura digna de educación, a duras penas tenían donde sentarse, “llevamos años trabajando en dificultades bastante caóticas” sostuvo la lideresa Daza, mencionando que daban clases en un terreno con mucha maleza, ranchitos, debajo de árboles, inclusive en una cantina. Por eso, con alegría recibieron dos aulas construidas por la alcaldía del municipio de Pivijay, en cumplimiento a su compromiso.
La Gobernación del Magdalena, asumió la responsabilidad de dotar las aulas y adecuarlas para el buen funcionamiento de los salones, en provecho a los estudiantes que ingresan esta última semana de enero a sus actividades escolares. Sin embargo, esto no ha ocurrido, las aulas no cuentan con las adecuaciones para recibir a los menores y cuerpo docente.