Durante el rezo del Ángelus del domingo 12 de febrero, el Papa Francisco lamentó la condena a cárcel del obispo crítico del Gobierno de Nicaragua, Monseñor Rolando Álvarez, señalando que estaba “preocupado y dolido”, y animó a los responsables políticos a la “búsqueda sincera” de la paz en ese país.
“Las noticias que llegan de Nicaragua entristecen, y recuerdo con preocupación al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, a quien quiero tanto, condenado a 26 años de cárcel, y también a las personas que han sido deportadas a los Estados Unidos”.
El Papa reza por las personas deportadas y por quienes sufren en esa querida nación y pide las oraciones de todos.
Además, suplica al Señor, por intercesión de la Virgen Inmaculada, “que abra el corazón de los responsables políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz, que nace de la verdad, la justicia, la libertad y el amor, y se alcanza mediante el ejercicio paciente del diálogo”. El Obispo de Roma concluye invitando a orar juntos a la Virgen con el Ave María.