Después de su ordenación y posesión como obispo de Santa Marta, Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, celebró el jueves 27 de enero su primera eucaristía en la Catedral Basílica Menor, con la participación de muchos laicos de distintas comunidades parroquiales, movimientos apostólicos y fuerzas vivas de la ciudad.

“No vengo con planes humanos, ni con ideas preconcebidas. Mucho menos con teorías debajo del brazo, quiero que mi ministerio en esta Diócesis, sea por gracia de Dios, un nuevo Pentecostés”, expresó Monseñor, mientras los participantes en actitud orante sus palabras.
Monseñor Bacci pidió al Espíritu Santo su presencia, para que Él sea la inspiración, fuerza interior y garante de cada iniciativa pastoral en la Diócesis. Apoyado en los Hechos de los Apóstoles, aclaró que todos tenemos esa experiencia única y constante del Paráclito en nosotros, el cual nos mueve por dentro, nos configura con el Hijo y nos empuja a la misión.
Por ello Pentecostés es la realidad viva y permanente de la Diócesis de Santa Marta, ya que no existe vida cristiana si no es fruto de una continua acción del Espíritu con nosotros, y esto lo reafirma San Pablo cuando dice que en Iglesia hay “un solo Señor, un solo Dios y Padre y un solo Espíritu que crea diversidad de carismas y ministerios”.