11:45 a.m., Santuario Mariano Nuestra Señora de Fátima de Santa Marta. En medio de la alta temperatura propia de estos días, debido a que la superficie de la tierra absorbe el calor del sol, llega la frescura que trae la oración, y no cualquier oración sino el Santo Rosario.
El Santuario estaba repleto de fieles. El obispo José Mario Bacci de rodillas, con los ojos cerrados, camándula en mano izquierda y micrófono en la derecha reza: “Dios te salve María llena de gracia…” el Pueblo de Dios responde al unísono: “Santa María, Madre de Dios…”. Luego los papeles se invierten, los fieles empiezan y el obispo responde. Mientras esto ocurre se experimenta paz en el ambiente.
Fue un momento doblemente especial. Primero porque el Santo Rosario tuvo un tinte diocesano y segundo porque hubo unidad con la toda la Iglesia colombiana que, desde el Santuario Mariano de Chiquinquirá Boyacá, bajo el lema “el país en oración para pedir perdón y reparar por los pecados de Colombia”, con cada obispo desde su territorio, meditaron esta oración a Jesús por María.

Al final, cuando eran las 12:20 p.m. Monseñor José Mario dirigió una oración de consagración a la Madre María, escrita por San Juan Eudes, dio la bendición y el P. Alexander Grecco Nuñez, rector del Santuario agradeció la participación de todos.