El sábado 18 de diciembre, el Aguinaldo para Voces tuvo la marca especial de la Santísima Virgen María. Ciertamente el jueves 16, reflexionamos sobre Jesús, el viernes 17 nos ocupamos de San José y el 18 de María, madre de Dios y madre nuestra. No es cualquier cosa mirar a María, ya que como dice San Luis María de Monfort: “María es el camino más rápido y más seguro para llegar a Jesús”.
La admiramos porque el Evangelio habla de su pureza virginal, su humildad profunda, su obediencia a la voluntad de Dios, su fe y confianza plenas en Dios, su fortaleza ante el dolor, su caridad sin límites, su condición de mujer de oración, su espíritu de servicio silencioso, su sencillez de vida, su desapego de las cosas materiales, su amor entrañable por su Hijo, su ejemplo de mujer, de madre y de esposa, y otras muchas cosas.
En María se realiza de una forma perfecta el plan de Dios sobre el ser humano en esta vida. María es una criatura salida de las manos de Dios. A Ella se dirige Dios, respetando su libertad, para pedirle que colabore en su Plan de salvación para la humanidad caída. María le dice SÍ a Dios.
