Hay santos nacidos en muchas partes del mundo. Conozco algunos de España, Italia, Inglaterra, Francia, Perú, Reino Unido, Polonia, Ecuador, Argentina… ¿Y de Colombia? Claro, precisamente la santa que celebramos hoy en la liturgia de la Iglesia, es colombiana: Santa Laura Montoya.
Tan colombiana y tan paisa como la arepa. Nació en Jericó Antioquia el 26 de mayo de 1874. Fundadora de las misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena. Ayudó a los indígenas a ser conscientes de su dignidad como hijos de Dios y seres humanos, encontrando a Jesucristo como centro de su obra, hasta el punto darlo a conocer con su testimonio; por ello las tribus donde llegó, acogieron sus enseñanzas. De ahí la profundidad de sus palabras: “Dos sedientos, Jesús mío: Tú de almas y yo de saciar tu sed”.