Posiblemente la relación de pareja no fluye, las finanzas están estancadas, en el trabajo hay mal ambiente, no concilias el sueño y saltan otro puñado de síntomas que demuestran la necesidad de mejorar en tu vida, tal vez te preguntas por la raíz de todos tus problemas.
Realmente lo que necesitas es soltar rencores, perdonar y pedir perdón. Cuando hay rencor, llegas de mal humor al trabajo, se acaban los detalles en la pareja, si pones la cabeza en la almohada, no puedes dormir tranquilo. Suelta hoy esa situación que tanto te duele. Ten en cuenta lo que dice Levítico 19, 18: “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
De manera que, muchas cosas no funcionan en tu vida, debido al rencor, porque cuando los afectos no están bien, el resto de áreas de tu vida, se paralizan. Pues, el rencor es un sentimiento que muestra que una persona se ha sentido herida por otra y como consecuencia de esta sensación de haber sido víctima de un daño injusto, la persona experimentar dolor.