“Incentivamos la lectura en niños para fortalecer sus habilidades. Hemos tenido una transformación en el desarrollo cognitivo de estos pequeños, que pertenecen al club de lectura. Hay que recuperar la lectura, que tanto se ha perdido para fortalecer las comunidades desde sus niños y crear en mediano plazo, una biblioteca donde lleguen más personas”, dijo Blanca Rubio, cuando le preguntamos acerca del club de lectura, existente desde hace tres años con niños en Pescaíto y barrios cercanos.
Blanca es líder innata. Trabaja con la Casa Comunal La Magdalena, ofreciendo espacios que buscan aportar a la sociedad, desde la lectura, como mecanismo alternativo, de manera que los niños tengan una visión de acuerdo al contexto en que se encuentren; por ello invita a que más niños se vinculen a este proceso.
El trabajo de Blanca involucra a estudiantes de último grado de la Normal María Auxiliadora, a nivel de prácticas pedagógicas. Según ella, “la ganancia es doble, porque los niños tienen docentes en proceso de profesionalización y las estudiantes tienen el contacto con los niños que necesitan el acompañamiento pedagógico”.
“Estos niños, dan resultados en destrezas lectoras, fortalecimiento en las relaciones sociales, pues hemos tenido hasta 35 niños de 4 a 6 años, que han sabido relacionarse entre sí. Son niños que aprenden rápido. En la Casa Comunal La Magdalena, hemos tenido una experiencia divertida y dinámica, donde los niños llegan los viernes con ganas aprender”, expresa María Alejandra Gamarra, practicante.