Hay historias emotivas de reencuentros, de superación, historias llenas de esfuerzo por un logro; historias de vida por cumplir sueños, cada una de ellas se resume en “puro corazón”, como dice el señor José Antonio González Pérez, guajiro que se ha dedicado amor y entrega al arte.
Seguro existen, al igual que él, muchos artistas que viven de sus obras artísticas, viajan de un lugar a otro y dejan su huella reflejada en lienzos. Aunque este artista criado en Pescaito, no ha recorrido el mundo, su corazón y talento han recorrido las calles de la ciudad dos veces santa, una de ellas es la Calle Santo Domingo, ubicado en la carrera sexta con 16.
Su trabajo es intencional, porque cada trazo que hace es pensado en embellecer los murales / paredes, que se encuentran en estado de abandono en el centro histórico.
Este arduo oficio de González sin ánimo de lucro, con puro corazón, “lo volvería a elegir, si tuviera que nacer de nuevo”, expresa el pintor José Antonio. De eso no tiene duda este hombre lleno colores e imaginación, a la hora de pintar sus males se van, es su medicina.
¿Por qué dice con “puro corazón”? “La gente ve mis pinturas y me pregunta ¿cuánto me pagaron por eso? Y la verdad es que no cobro nada, gané el cariño y agradecimiento de la gente. Me nace contribuir en la cultura de mi ciudad”.
Su trabajo no tiene valor monetario, su tiempo es ilimitado y sus manos tienen la capacidad de darle vida y armonizar lo descuidado.