En medio del tiempo pascual, estamos llamados a celebrar la Fiesta de la Divina Misericordia, porque el Jesús que murió y resucitó, es el Dios compasivo que nos muestra su infinita bondad, para que experimentemos su amor y seamos misericordiosos con nuestros hermanos.
Precisamente para que vivamos apropiadamente esta festividad, se recomienda rezar la Coronilla y la Novena a la Divina Misericordia; confesarse -para la cual es indispensable realizar primero un buen examen de conciencia-, y recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta de la Divina Misericordia.
Es clave entender que el II de Pascua, 16 de abril, concluye la Octava de la Pascua y somos introducidos de lleno en la Cincuentena Pascual, y en este mismo domingo celebramos la Fiesta de la Divina Misericordia. La Iglesia nos invita a vivirla dentro de la celebración mayor del II domingo de Pascua, con la confianza en el Señor Jesús resucitado, y así, el Señor lo hizo saber a santa Faustina: «Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi misericordia» (Diario 1520).
Te esperamos en la Parroquia Nuestra Señora de La Candelaria, para que vivas con nosotros esta fiesta de fe, en una de las tres Eucaristías: 7:00 a.m., 10:00 a.m. o 6:30 p.m. ¡Allí puedes adquirir tu escarapela para el Encuentro de Sanación Interior del 5 de mayo!