San Pablo fue el apóstol que pasó de perseguidor de creyentes, a perseguido. Dios lo tumbó. Estuvo mucho tiempo en el pecado, luego se convirtió, tuvo una transformación. Lo mismo se espera del barrio que lleva su nombre en Santa Marta, ubicado entre Manzanares, El Rodadero y María Eugenia.
Allí sus habitantes se sienten olvidados por el gobierno. Piden una transformación, empezando por un parque, para la sana diversión de sus moradores, sobre todo para las nuevas generaciones, ya que éste tiene, mayoritariamente una población entre la niñez y la juventud.
Sus habitantes están decepcionados por el mal estado del parque, el cual se encuentra sin columpios, resbaladeros oxidados y juegos incompletos; por ello, Blanca Bueno, presidenta de la Junta de Acción Comunal, hace un llamado a través de la Emisora Voces 89.4 F.M., porque no han obtenido respuesta, mientras los vecinos que preguntan: “Y el parque de San Pablo ¿para cuándo?”
¡Cuéntenos la situación de su barrio a través de: 3004478283!