El Encuentro Matrimonial y la Parroquia San José, la semana del matrimonio realizaron el taller “La pareja y la familia política”. Allí los participantes reevaluaron la relación con su familia política y dieron la importancia que ésta desempeña en la pareja y la vida familiar.
En una relación de pareja la prioridad es el vínculo que se comparte entre sí; sin embargo, es importante recordar que el cónyuge proviene de una familia con la cual mantiene lazos profundos y significativos. Esa es la “familia política”; principalmente compuesta por los padres, hermanos, tíos y abuelos de la pareja.
La relación con la familia política es a menudo malentendida y subestimada en el matrimonio, convirtiéndose en un verdadero desafío para muchas parejas. Es común escuchar expresiones como: «Me caso con él, no con su familia» o «No me importa si mi suegra no me quiere, me caso con su hijo, no con ella». Estas palabras reflejan un sentimiento generalizado, que sugiere que la familia política es una piedra en el zapato de la relación de pareja.
A veces, ni siquiera se considera importante conocer los familiares de la persona con la que se contrae matrimonio e incluso algunas personas llegan al punto de creer que su pareja debe olvidarse de su familia de origen para centrarse por completo en ellos; sin embargo, esta perspectiva no refleja la realidad.
El equilibrio entre la prioridad en la relación de pareja y el respeto por la familia política puede ser un desafío, pero es un desafío que se puede superar. Es fundamental comprender que nuestro cónyuge tiene lazos profundos con su familia de origen, y este reconocimiento constituye el primer paso hacia una convivencia armoniosa.