“Tengo sed”, dijo Jesús el viernes santo en la cruz. Su sed fue saciada y luego resucitó glorioso; pero aún el barrio Nacho Vives sigue en el viernes de dolor, porque tiene sed y no ha resucitado socialmente. Está muerto a causa de la escasez de agua, súmele a esto las altas tarifas del servicio de luz.
“De verdad queremos ser escuchados. Nos están cogiendo de burla, y somos más de 200 familias en el barrio Nacho Vives. Nos enviaron 7 carro-tanques, pero eso no nos abastece el sector”, manifestó Edwin Guerrero, presidente de la Junta de Acción Comunal. Por este motivo desde las 4:00 de la tarde del 9 de abril, habitantes de dicho barrio, bloquearon la Vía Alterna al Puerto de Santa Marta.
“Los hogares comunitarios no están recibiendo a los niños porque carecen de agua para preparar los alimentos; en muchas viviendas habitan personas enfermas, el puesto de salud está mal porque no hay agua para la desinfección de los implementos, el colegio no tiene agua para el debido funcionamiento de las baterías sanitarias”, añadió el líder comunitario.
Debido al cierre vial los vehículos pesados tipo tractocamiones, que cargan y descargan productos de exportación en esta importante terminal marítima del país han optado por desplazarse a través de la Avenida del Ferrocarril, provocando lentitud en la movilidad.