Los padres de familia y resto de la comunidad del Colegio Jacqueline Kennedy, sede principal en el barrio María Eugenia, expresan preocupación e indignación ante condiciones indignas en que se encuentran sus hijos e hijas, en la institución. Pues según ellos, algunas necesidades básicas de los estudiantes no son atendidas.
Significa que hay salones en mal estado, con espacios deteriorados y falta de ventilación; baños en condiciones deplorables, sin garantías mínimas de higiene y salud, lo cual afecta el aprendizaje y la seguridad de los estudiantes en momentos importantes de su formación.
A su vez cuentan que tienen la estructura física deteriorada, con puertas, paredes, techos y cielo raso, que ponen en riesgo la integridad de la comunidad educativa; maltrato y hostigamiento de algunos docentes, directivos y personal de aseo, hacia los estudiantes que han alzado su voz para exigir reparaciones y condiciones dignas.
Como padres, madres y comunidad, manifiestan rechazo a estas vulneraciones y exigen a las autoridades competentes —Secretaría de Educación, Alcaldía Distrital, Personería y entes de control— que intervengan de manera inmediata, para garantizar el derecho fundamental a la educación en condiciones seguras, dignas y humanas.
Nuestros niños, niñas y adolescentes merecen respeto, calidad educativa y espacios adecuados para su formación integral. No permitiremos que se siga normalizando la indiferencia frente a esta grave situación. Exigen soluciones inmediatas, orientadas hacia una educación digna y segura para todos los estudiantes del Colegio Jacqueline Kennedy.