Hace poco se celebró la gala del Balón de Oro en su edición 69. Este premio es otorgado por la revista France Football y el ganador de esta edición fue el francés Ousmane Dembélé. Entregado por Ronaldinho, ganador del mismo premio el año 2005, quien se impuso sobre Lamine Yamal y su compañero Vitinha, con 35 goles y 16 asistencias.
Dembélé se quebró en llanto por ser nombrado mejor jugador del mundo. Agradeció a sus padres y a su mejor amigo por apoyarle durante su carrera futbolística y expresó: “ha sido una temporada increíble. Estoy nervioso, llevarme este trofeo entregado por Ronaldinho… Quiero dar las gracias al PSG, que me vino a buscar en 2023, a todo el equipo, al club que es una familia, al presidente, a todo el personal que se ha comportado a la altura y, sobre todo, a Luis Enrique, que ahora es como mi padre. Este premio individual nos lo llevamos todos como equipo”.
Agradeció también al Borussia Dortmund y al Stade Rennais. Resaltó que cumplió el sueño de jugar en Barcelona junto a Leo Messi y Andrés Iniesta. Dembélé es un jugador que viene de menos a más. A pesar de ser un jugador indisciplinado y marginado por las lesiones, ha superado adversidades y eso se refleja en su éxito.