Suena nuevamente el tema del Catatumbo. Pues, luego del tan mencionado consejo de ministros, donde se notó desacuerdo entre el presidente Petro y sus colaboradores, el caso del Catatumbo pasó a un segundo plano. Ahora reaparece en el sonajero nacional el tema de la violencia en dicha región.
Suena porque después de un mes de ataques del ELN en el Catatumbo, que ha dejado alrededor de 60 muertos, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), señala las necesidades urgentes que tienen no solo quienes se desplazaron a Cúcuta, sino las que permanecieron bajo el fuego cruzado.
Más de 80.000 personas fueron afectadas por la violencia, de las cuales 52.000 se desplazaron mayoritariamente a Cúcuta, Ocaña, Tibú y Hacarí, según Mireille Girard, representante de ACNUR en Colombia, en el desplazamiento forzado en un solo evento del que se tiene registro en el país. Además, 19.000 personas, que han permanecido en el Catatumbo, han enfrentado restricciones a su movilidad y más de 8.600 están confinadas, aterrorizadas y con baja atención humanitaria.